Patricia
Zángaro la autora propone una obra teatral que no posee una definición concreta
de tiempo y espacio. El único personaje de La boca amordazada tiene como
destino inmediato la muerte. La causa: haber engañado a su marido. Pero, antes
de que llegue ese momento, esta mujer relata, dolorosa y apasionadamente, el
pecado cometido.
La
interpretación realizada en esta oportunidad toma esa indefinición contextual,
que, sin embargo, puede referirse a una mujer inmersa en una cultura no
occidental, es el drama humano de la mujer rezagada, olvidada, sometida por la
sociedad, de la mujer objeto, que recurre al engaño, a la oscuridad, a sus
instintos más básicos como la única forma de escapar de la doble moral, de la
cárcel que es su propia existencia.
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